El siguiente artículo es una muestra de lo que nos proponemos en este blog y es el total apoyo, comprensión y ayuda hacia la madre embarazada. Muchos en Colombia sostienen que liberalizar el aborto "disminuiría" las muertes maternas que la verdad no es una cifra elevada pero no por ello se debe evitar contar con alternativas que la disminuya.
Adicionalmente ¿de qué sirve el dinero utilizado para financiar el aborto? Si los 36000 millones de pesos que el Ministerio de Protección Social ha despilfarrado en promover el aborto se utilizaran para protección a la maternidad, podríamos tener un impacto real en la vida de 36000 mujeres con apoyo, acompañamiento y ayuda integral
*. Ni qué decir de los 900.000 Euros que se han ahorrado en España por no tener el muy criticado y abortista Ministerio de "Igualdá".
La solidaridad que aquí se propone para proteger a las madres embarazadas es mucho más eficaz, solidario y comprensivo de la dignidad humana que la promoción del asesinato de bebés por nacer. Esto lo prueban los estudios del siguiente artículo.
Un estudio preliminar presentado por el epidemiólogo de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, Elard Koch, mostró que la prevención para tener "embarazos seguros" ha sido el camino con que el país ha logrado reducir la mortalidad materna, y no la promoción del aborto.
El estudio fue presentado el mes pasado en la reunión inaugural del International Working Group for Global Women's Health Research, en Washington D.C. (Estados Unidos).
Según C-FAM, las conclusiones preliminares que han examinado "el pronunciado descenso en el número de muertes maternas a lo largo de los últimos cincuenta años en la nación latinoamericana de Chile, al parecer debilitan los argumentos del lobby abortista, según los cuales se necesitan leyes de aborto permisivas para reducir los índices de mortalidad materna".
Indicó que de acuerdo a las cifras, "la razón de mortalidad materna se redujo de 275 por 100.000 nacidos vivos en 1960 a 18,7 por 100.000 nacidos vivos en el año 2000, la mayor reducción observada en países de Latinoamérica".
El informe preliminar destaca que desde 1960 ha habido "un gran avance en el sistema de salud pública y de atención primaria" y una mejora importante en educación, que han permitido a Chile tener un registro de salud materna comparable con el de las naciones desarrolladas.
C-FAM añade que teniendo en cuenta que
las leyes chilenas protegen la vida del concebido, la disminución de la mortalidad materna "no puede ser atribuida al acceso al aborto legal".
Incluso, indicó, las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentan a Chile como el país con "el índice más bajo de mortalidad materna de Sudamérica, mientras que Guyana, que liberalizó significativamente sus leyes a mediados de los noventa argumentando preocupación por el número de muertes maternas, cuenta con los registros más altos".
C-FAM también cita un artículo de Irvine Loudon sujeto a arbitraje, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en el 2000, y que confirma que los principales factores que condujeron al descenso de la mortalidad materna en todos los países desarrollados desde 1937, "parecen haber sido las sucesivas mejoras en los cuidados maternos".
"Como actualmente sucede en Chile, estos grandes avances en el mundo desarrollado ocurrieron antes de que se liberalizara el aborto. Es por ello que, aparentemente, lo que genera la reducción del número de muertes maternas durante el embarazo y el parto es el mejoramiento del acceso a la asistencia médica de calidad en salud materna", afirmó C-FAM.
"De hecho, naciones como Sudáfrica, que cuenta con uno de los regímenes más liberales en materia de aborto, han experimentado un incremento en el número de muertes maternas que se atribuye, en parte, a las complicaciones desencadenadas a causa del aborto legal", añadió.